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Cómo funciona una cerradura

Cómo funciona una cerradura

Saber cómo funciona una cerradura es de gran utilidad en esos momentos en los que algo falla con estos sistemas de cierres; pues de esa forma, puedes tener rápidamente una idea del origen del problema y partir de allí, para repararlo.

Por eso, aquí vamos a explicarte detalladamente como es el funcionamiento de estos mecanismos. Pero también, te brindaremos una solución efectiva para uno de los problemas más comunes al instalar un cerrojo de seguridad. 

Explicación de cómo funciona una cerradura convencional 

El funcionamiento de una cerradura de seguridad para puertas puede parecer un poco complejo, por todas las piezas que contiene en su interior y la forma en cómo se acciona su mecanismo de cierre con tan solo usar la llave. Pero la verdad, es que el funcionamiento de una cerradura convencional es muy fácil de comprender, una vez que se conoce el papel que cumple cada pieza.

Las cerraduras de seguridad tienen una pieza llamada resbalón la cual se aloja en un hueco en el marco. Este elemento es lo que impide que cuando intentemos abrir la puerta no podamos, porque el resbalón se encuentra encajado. Asimismo cuando se comprime se puede abrir la puerta sin problema.

Por otro lado la cerradura cuenta con un cilindro giratorio el cual se acciona al introducir la llave. Este cilindro tiene varias perforaciones y en cada una se encuentra una clavija dividida en dos partes que son el perno y el contraperno. Estas son empujadas hacia abajo por medio de un muelle en su parte interior. En este sentido la clavija no permite girar la cerradura si no se utiliza la llave adecuada, ya que cada clavija tiene una longitud diferente, pues se adaptan a las distintas líneas de corte de la llave.

De esta forma, cuando se introduce la llave los pernos y contrapernos son empujados hacia arriba por los dientes de la llave, permitiendo el giro del cilindro para poder abrir la puerta. 

Por otra parte, si la llave no es la correcta algunas de las clavijas al no estar alineadas impiden que el cilindro gire, por lo cual no se puede abrir la puerta.

Tipos de cerraduras

Ahora que ya conoces cómo funciona una cerradura es importante que sepas también, cuáles son los diferentes tipos que existen en el mercado.

Cerraduras de sobreponer:

Estas se suelen usar en puertas de garaje o almacenes y su nivel de seguridad depende del material en el que están fabricadas. Cuentan con un diseño que es visible por un lado de la puerta.

Cerraduras de embutir:

Estas son cerraduras para puertas de interiores como baños y dormitorios. Son parecidas a las tubulares pero la forma de cierre es por medio de una manilla.

Cerraduras cilíndricas:

Son muy convencionales y su nombre está relacionado con el cilindro que representa la parte central de este sistema de cierre. En otros países son llamadas cerraduras de perfil europeo.

Cerraduras tubulares:

En este modelo la cerradura y el picaporte tienen la misma forma de apertura, pero también se pueden cerrar desde adentro con solo accionar un botón. Por lo general son utilizadas en habitaciones baños y otros espacios interiores.

Cerraduras multipunto:

Se trata de una de las más seguras que existen porque se puede utilizar para puertas metálicas de exterior. Su sistema es muy robusto porque tiene varios anclajes que se ubican en el lateral de la puerta, por lo cual es muy difícil de forzar.

Cerraduras digitales:

Estas son las más modernas y se pueden encontrar en diferentes diseños. Las formas de aperturas son distintas en cada caso porque pueden encontrarse desde aquellas que se abren con tarjeta, hasta aquellas que cuentan con lector de retina.

cambiar una cerradura

¿Cómo reparar el resbalón de la puerta que no encaja bien?

Este un problema muy común que puede presentarse con diferentes tipos de cerraduras, pero la buena noticia es que la solución por lo general suele ser muy sencilla. Aquí compartiremos una de las acciones que en la mayoría de estos casos suelen resolver el problema devolviendo a la puerta el correcto funcionamiento.

Lo primero que debes hacer es levantar ligeramente la puerta y verificar sí de este modo consigues hacer que el pasador encaje.

Si eso sucede, lo siguiente que harás es apretar los tornillos que sujetan las bisagras. Pero si notas que los tornillos están en mal estado o las bisagras están muy desgastadas, entonces lo ideal es reemplazar esta pieza por completo.

Cómo pudiste notar el problema es muy fácil de resolver, pero si no conoces los pasos a seguir, la falla puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza; por esa razón, es importante que guardes los conocimientos en tu mente para ponerlos en práctica la próxima vez que tu puerta presente una falla como esta.