AVISO PREVIO: Este artículo pretende sacarte de apuros SI y SOLO SI haz dejado tus llaves dentro de tu casa y necesitas salir de apuros rápido. En cerraduraeléctrica.top nos especializamos en todo tipo de cerraduras y con esta información queremos ayudarte a salir de una emergencia pero nunca promoveremos ni estaremos de acuerdo con utilizar esta información para otros fines.
Son muchos los métodos para abrir una puerta sin tener las llaves. Uno de los métodos más usados, y con mejor resultado, es utilizando una placa de rayos X, es por eso que te explicaremos cómo abrir una puerta con una radiografía.
La puerta que vayas a abrir, en caso de emergencia, debe ser de tu propiedad o, por lo menos, debes contar con el consentimiento del dueño para evitar problemas legales.
Las radiografías son láminas de acetato bastante flexibles y resistentes, las cuales sirven de palanca o llave universal para abrir puertas en caso de emergencias. Además, son fáciles de conseguir, pues casi todo el mundo tiene una radiografía en su casa.
¿Cómo abrir una puerta con una radiografía?
Estas láminas, fácilmente, pueden pasar por los ángulos en forma de “L” de la gran mayoría de las puertas o por zonas de difícil acceso.
Para abrir una puerta sin llaves, necesitarás una lámina de radiografía, un poco de aceite lubricante y, sobre todo, paciencia y fuerza.
Deberás tener en cuenta lo siguiente:
- Puedes abrir una puerta con una radiografía, estando o no las llaves puestas en el cerrojo, siempre y cuando las mismas no estén giradas. Sin embargo, no pierdes nada al intentarlo igualmente, ya que son muchas las puertas de interiores y/o cerraduras antiguas a las que le funciona muy bien la técnica de la radiografía cuando sus llaves están echadas o pasadas.
- Una cerradura rota puede dificultar un poco el trabajo, sin embargo, lo mejor es que intentes aplicar la técnica paso a paso que a continuación describiremos.
Guía paso a paso para abrir la puerta con una radiografía
Paso Nº 1:
Debes introducir tu radiografía entre la puerta y el marco, por encima o por debajo de la cerradura. Esta lámina puede medir entre 10 y 20 centímetros.
No toda la lámina quedará ensartada, pero con que quede unos 5 centímetros será suficiente.
Paso Nº 2:
Empuja la lámina con bastante fuerza, firmeza y mucho pulso, en dirección hacia donde se encuentre la cerradura.
Paso Nº 3:
Durante algunos minutos y con mucha paciencia, da golpes cortos y fuertes con la lámina de radiografía contra el pestillo (porción triangular de la cerradura que entra y sale cuando se acciona la manilla).
Paso Nº 4:
Mientras intentas el paso Nº 3, en algún momento, la manilla cederá y la puerta se abrirá. Recuerda que, si no te abre al primer intento, deberás seguir intentado las veces que sean necesarias hasta lograrlo.
Paso Nº 5: (Opcional)
Quizás necesites echar mano de un lubricante o vaselina para que el deslizamiento de la radiografía se haga más fácil.
Este complemento podrás aplicarlo en la cerradura de la puerta o en la propia radiografía, de manera que, al rodar la radiografía, se esparza el lubricante para facilitar el rodamiento, pero eso sí, no te excedas en la cantidad de producto.
Abrir puerta con una radiografía – Consideraciones
Es necesario tener fuerza, agarre y paciencia para rozar el pestillo, tenlo muy en cuenta.
Abrir una puerta con una radiografía puede parecer sencillo de ejecutar, pero, si es tu primera vez, es posible que te resulte un proceso complicado.
Toma en cuenta que, mientras intentas dicha técnica, puedes causar daños estéticos tanto a la puerta como a la cerradura, pero la paciencia, dedicación y correcta ejecución de los pasos explicados, te permitirán lograr el objetivo en menos de lo que esperas.
Si finalmente no sabes cómo abrir una puerta con radiografía, o no cuentas con la paciencia necesaria para abrir una puerta sin llaves, siempre puedes optar por contratar a cerrajeros expertos que ofrezcan servicios de apertura urgente a domicilio, con la desventaja de que los costes, por lo general, resultan bastante elevados.
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